LA ASOCIACION CULTURAL SANMARTINIANA DE SAN NICOLAS DA SU BIENVENIDA A SU BLOG


Es imprescindible que los argentinos, en particular los más jóvenes, dejemos de ignorar la riqueza de nuestra historia y busquemos, a través de los ejemplos de altruismo y dignidad del Padre de la Patria, el modelo ético que nos permita afrontar el desafío de circunstancias contemporáneas como la globalización, la dinámica del progreso tecnológico y los riesgos crecientes de afectación o perdida de la identidad nacional. Descubrir el y hacer del general San Martín será la mejor alternativa para no caer en la imitación de los estereotipos mediáticos o de los falsos ídolos de la publicidad. Solo así como sociedad y como estado lograremos la argentina que el General siempre deseo.

Objetivos Generales de la Asociación:

Difundir el conocimiento de la vida, personalidad e ideario del Libertador General Don José de San Martín, en sus aspectos militares y especialmente morales y civiles a través de actividades didácticas y mediante la enseñanza dirigida al público en general, y especialmente a la juventud estudiantil.

Colaborar con las autoridades nacionales, provinciales, municipalidad de San Nicolás e instituciones oficiales y privadas, con el objetivo de homenajear la figura histórica del prócer.

Realizar publicaciones y artículos periodísticos a fin de transmitir el conocimiento de la vida, personalidad e ideario del Libertador General Don José de San Martín.

Coordinar con el Instituto Nacional Sanmartiniano y demás Asociaciones Culturales Sanmartinianas las metas a seguir con el fin de sostener las bases y pilares sobre los que se cementan la persona del General San Martín.

CHACRA LOS BARRIALES Y CERRO DE LA GLORIA














El pasado fin de semana tuve la suerte de viajar hacia a La Provincia de Mendoza, pude constatar personalmente que verdaderamente me encontré con la “tierra del sol y del buen vino”, aquella que cautivo a nuestro querido General San Martín y que a mi entender vivió los años mas armoniosos de su vida. Aquí es donde nació su hija Mercedes “la infanta mendocina”, donde se desempeño como un excelente Gobernador, donde creó el glorioso e inigualable Ejército de los Andes y donde deseaba haber vivido el resto de sus días. En esta oportunidad pude conocer su queridísima Chacra de los Barriales "Mi Tebaida" como el la llamaba y el majestuoso Cerro de la Gloria que conmemora la gran hazaña libertadora, santuarios estos dignos de ser conocidos por todos los argentinos y en especial por los sanmartinianos.
CHACRA LOS BARRIALES
Museo Histórico de las Bóvedas de San Martín: En octubre de 1816, el Gral. San Martín solicita se le entreguen 50 cuadras en el este mendocino y las 200 restante se otorgan a su hija Merceditas. Estas fracciones están ubicadas en un inmenso paraje que en ese momento se denominaba Los Barriales, (hoy ciudad de San Martín). El General, al partir hacia Chile, deja a cargo de su chacra de doscientas cuadras al Sr. Pedro Advíncula Moyano encargándole que utilice el predio para la cría de ovejas y engorde de ganado. En 1823 cuando San Martín regresa de la campaña libertadora reside un tiempo en ella.
En el exilio José se encuentra asesorado de la situación de su chacra por las distintas misivas que le envía Don Salvador Iglesias. A pesar de las desalentadoras noticias económicas de su chacra, San Martín comunica que cuando culmine la educación de su hija, si las Provincias Unidas se hallan tranquilas regresará a Mendoza para instalarse en su Tebaida. Sus administradores le aconsejan desprenderse de su chacra, porque además de su escasa productividad se ve amenazada por los disturbios políticos. Aunque nunca regresa, siempre cuida de este predio, y en cumplimiento de su palabra se desprende de algunas cuadras, como cuando le otorga 50 en 1833 a el Coronel Tomás Guido y al año siguiente en pago de contrato, igual cantidad a don Pedro Advíncula Moyano con lo cual “la Chacra” se reduce considerablemente. 21 años después del fallecimiento del General San Martín, su familia decide la venta de la propiedad y el predio es adquirido por Don Saturnino Álvarez.
Tanto la tradición oral, como la documentación gráfica coinciden en señalar que esa vivienda tenía techos en forma de bóveda. En el trazado de Mauricio Rugendas observamos cinco cúpulas, dos mayores en los extremos y tres más pequeñas en el centro. Esta cubierta tiene una relación directa con el tamaño de las habitaciones en la que se apoya. El peralte de las cúpulas se caracteriza, por ser muy pronunciado. Son estas habitaciones las que probablemente correspondan a las tres piezas que menciona el inventario. Dos cuartos al extremo, con bóvedas mayores y las tres pequeñas a un solo ambiente.
En 1905 la Chacra fue adquirida por Ricardo Palencia, quien no sólo cultivó las tierras del lugar sino que además construyó una casa con techos abovedados en homenaje al Libertador a la que llamó "Las Bóvedas", la misma es donada a la Municipalidad de San Martín en el año 1970, por la firma Echesortu y Casas, dando lugar a la creación del Museo Histórico Municipal Las Bóvedas.
"Mi Tebaida", su añorada tierra, que conservó por siempre pese a que esta no le generaba ningún rédito económico, sin embargo en su interior profesó hasta el fin de sus días un gran aprecio y apego a este terruño, sin duda añorando siempre su regreso para pasar allí sus últimos días tal como lo planeo luego de su alejamiento de la escena política y militar
MONUMENTO AL EJÉRCITO DE LOS ANDES. EL CERRO DE LA GLORIA
Su origen se encuentra encuentra en la Ley Nacional Nº 2.270, dictada en el año 1888, en que se dispuso la "creación en la ciudad de Mendoza de un monumento conmemorativo de la Campaña del Ejército de los Andes". Pero fue recién en febrero de 1909, mediante la Ley Nacio-nal Nº 6.286 de celebración del Centenario de la Revolución de Mayo, cuando se sancionó nuevamente su creación y se nombró una comisión para su ejecución.
Su autor fue el escultor uruguayo Juan Manuel Ferrari (1874-1916), quien había elaborado dos maquetas. Para la propuesta final recogió los aspectos más importantes de ambas, bajo los consejos del perito Francisco Moreno, integrante de la comisión nacional.
Ferrari visitó la provincia para elegir el lugar en el cual sería emplazado el monumento. Con el asesoramiento del Dr. Dionisio Gutiérrez del Castillo recorrió las zonas aledañas del Parque y luego de estudiar detenidamente el Cerro del Pilar exclamó: "Este es mi montículo, ni mandado hacer". El 19 de enero de 1912, aniversario de la partida del ejército de los Andes, se realizó el acto de colocación de la piedra fundamental en la cima del cerro. El 30 de enero de 1913, por decreto del poder ejecutivo se cambió su denominación por “Cerro de la Gloria”.
Todo el conjunto escultórico está realizado en bronce, y la fundición se llevó a cabo en el arsenal de guerra de la Nación. En la realización del monumento Ferrari contó con la colaboración de J. Oliva, V. Garino, Calistri, Guarini y Cerini. El gobierno provincial tuvo a su cargo la nivelación de la cima y apertura de caminos del cerro, y construcción del basamento en piedra cordillerana.
La temática es histórica y con sentido conmemorativo: la exaltación de la Gesta Libertadora. A través de un vasto conjunto escultórico de estatuas y relieves se han relatado los principales momentos de la epopeya, sobre un basamento que simboliza la cordillera de los Andes. El monumento alcanza en su punto más alto 16 metros de altura.
En su frente aparece la estatua ecuestre del General San Martín, acompañado a sus lados por dos grupos de Granaderos a Caballo (de cinco figuras cada uno). Rodeando el basamento en los costados este, sur y oeste, se encuentran tres frisos que narran los hechos más notables en la formación del ejército. En el ubicado al este están representadas las actividades de la maestranza a cargo de fray Luis Beltrán, en el del sur se destacan los donativos de las damas y del pueblo, y en el oeste se aprecia la partida del ejército hacia Chile.
En la parte superior se encuentra representada la caballería en posición de ataque, al toque del clarín. Sobre ésta, se eleva la figura alegórica de la Libertad envuelta en la bandera de la Patria y mostrando las cadenas rotas que simbolizan la Independencia, mientras que a un costado se alza el símbolo de los Andes: un cóndor que alza vuelo. En el basamento están colocados los escudos de Argentina, Chile y Perú.
Fue inaugurado el 12 de febrero de 1914, en el 97° aniversario de la batalla de Chacabuco. Hacia 1940 Daniel Ramos Correas realizó la remodelación del acceso del monumento y le colocó la amplia escalinata adelante y el ofrendatorio con el plaquetario en la explanada anterior a la cumbre. El monumento, su base y su entorno fueron declarados Patrimonio Cultural de la Provincia de Mendoza por Decreto N° 552 del 13 de abril de 1998.

125º ANIVERSARIO DE LA ESCUELA P.Nº13"GENERAL DON JOSÉ DE SAN MARTÍN" DE GENERAL ROJO















El 30 de Septiembre de 2010 la Escuela Provincial Nº 13 "General Don José de San Martín" de General Rojo celebró su 125º aniversario. La Asociación Cultural San Martiniana estuvo presente a través de su vocal el Dr. Santiago Fontana que como presente dono un cuadro con la imagen del queridísimo General San Martín. Cave resaltar la presencia del Regimiento de Granaderos a Caballos que honraron a la escuela que lleva el nombre de su glorioso creador. La Asociación Agradece y felicita a la Directora de la institución Sra. Stella M. Cachiarelli y a la Sra. M. Cecilia Flores en su calidad de Secretaria por este hermoso y emotivo acto.

ANIVERSARIO DEL DESEMBARCO DEL EJERCITO LIBERTADOR EN EL PERU


El día 8 de septiembre se produce el desembarco del Ejército Libertador en el Perú. En la Bahía de Paracas se inician las operaciones de desembarco. Posteriormente el General José de San Martín, desde su Cuartel General en Pisco, dicta una proclama recomendando a las tropas un comportamiento juicioso y de respeto hacia las personas y bienes, estableciendo penalidades para los infractores. En esta fecha se conmemora el Día de la Amistad Argentino-Peruana.
El llamado Desembarco de San Martín marca el comienzo de una serie de episodios de la historia Peruana de gran significación para la organización política que adoptaría la Sudamerica independiente.
El 20 de agosto de 1820, partió de Valparaiso, Chile, con destino al Perú, la Expedición Libertadora al Perú al mando del Generalísimo José Francisco de San Martín. El jefe de Gobierno chileno, Capitán General Bernardo O’Higgins, realizó grandes esfuerzos para hacer realidad esta costosa y arriesgada empresa.
El Vicealmirante Thomas Cochrane condujo la flota de once naves de guerra de alto bordo y 15 transportes, conduciendo casi 4.000 efectivos de nacionalidad argentina, peruana y chilena adecuadamente uniformados y pertrechados. La escuadra navegó bajo bandera chilena.
La finalidad de la expedición era desembarcar cerca de Lima, establecer una cabeza de playa segura y realizar una rápida incursión militar que aislara a la capital y permitiera enfrentar de manera disgregada al ejército realista. Un hito clave de la estrategia era tomar Lima, hasta entonces llamada Ciudad de los Reyes, y proclamar la independencia, nombrándose San Martín Protector del Perú, para desde esta posición llamar a sumarse a la causa patriota al resto del Perú.
El desembarco se produjo sin novedad en la bahía de Paracas en la mañana del 8 de septiembre. Tomó varias horas el cuidadoso arribo a tierra de las tropas, municiones y artillería. Al momento del arribo un pelotón de caballería del Virrey que custodiaba el lugar huyó hacia el norte. En la ciudad de Pisco hizo otro tanto el jefe militar español de la plaza, Coronel Químper.
Mientras se realizaba el desembarco de todo el ejército, un escuadrón de caballería y una compañía de infantería con artillería ligera se adelantaron a tomar posiciones en las inmediaciones de Pisco. El Ejército Libertador, con el propio San Martín al frente, entró al ciudad en horas de la tarde. A su paso, muchos lugareños vivaron a las tropas patriotas y hubo jóvenes, incluidos algunos esclavos, que se ofrecieron como voluntarios portando como credencial alguna de las proclamas distribuidas clandestinamente en los puertos, meses antes, por el vicealmirante Cochrane.
San Martín instaló su Estado Mayor en una antigua casona ubicada a menos de 50 metros de la plaza mayor. Allí trabajó y residió durante algunos días, definiendo la estrategia militar a seguir en suelo peruano y complementariamente vislumbrando lo que sería la primera bandera y el primer Escudo del Perú independiente.
Allí, fueron aceptados los primeros voluntarios peruanos. José María Palomo, quien tuvo heroica actuación en el Puente Llapay, en Huaura, semanas después; Manuel Tiburcio Odriozola, letrado que llegó a ser secretario de gobierno y que libró batalla ese 4 de octubre en Nazca; Manuel Jorge Bastante, religioso que ejerció como Capellán en filas; Juan José Salas, quien fuera alcalde de primer voto de Ica; Francisco de Paula Cabrera, abogado Iqueño; Isidro y Baltasar Caravedo; José Florez, conspirador entonces prófugo, jefe del grupo de los “deanes” de la calle Monopinta de Lima; Juan José Loyola, quien llegó a ser general; los hermanos Lorenzo; Joaquín Bardales, Pablo Farfán, Santiago Gómez, Manuel Revilla, José Bernaola, Manuel Carrasco; Rafael y José Santos Lévano, trabajadores iqueños y José María de la Fuente Carrillo de Albornoz, marqués de San Miguel de Híjar, quien pidió un puesto en el ejército y aportó caballos y dinero.
Antes de caer la noche del 8 de septiembre, mediante una imprenta portátil perteneciente a su ejército, San Martín emitió su primera proclama desde suelo peruano, firmada:
“San Martín. Cuartel general del Ejército Libertador en Pisco. Septiembre 8 de 1820. Primer día de la libertad del Perú”
En esta proclama decía:
“Compatriotas: […]. El último virrey del Perú hace esfuerzos para prolongar su decrépita autoridad […]. El tiempo de la impostura y del engaño, de la opresión y de la fuerza está ya lejos de nosotros, y sólo existe la historia de las calamidades pasadas. Yo vengo a acabar de poner término a esa época de dolor y humillación. Este es el voto del Ejército Libertador”.

FESTEJOS Y ACTIVIDADES EN CONMEMORACION AL 17 DE AGOSTO
















La Asociación Cultural Sanmartiniana, la Municipalidad de San Nicolás de los Arroyos junto a diversas colectividades, fuerzas de seguridad, colegios de la ciudad y ciudadanos celebraron el Centésimo Sexagésimo aniversario del Paso a la Inmortalidad del General don José de San Martín. El acto comenzo con el respetuoso minuto de silencio, la entonación de las estrofas del Himno Nacional y el Himno al General San Martín. Posteriormente se depositaron las ofrendas florales al pie del monumento que eleva la estampa ecuestre del Libertador, haciendo uso de la palabra el Presidente de la Asociación, el escribano Aníbal Espinosa Viale y el Intendente de San Nicolás Marcelo Carignani.
Con respecto a las actividades que se desarrollaron para festejar la semana Sanmartiniana, miembros de la Asociación disertaron sobre la historia y persona del General San Martín en diversos colegios, facultades, medios televisivos y de radiodifusión de la ciudad, además se abrieron las puertas de la casa de la Asociación donde alumnos y maestros pudieron conocer los diferentes objetos que representan la vida del padre de la patria.

COLEGIOS DE LA CIUDAD VISITARON EL MUSEO DE LA ASOCIACION
















En el marco de los festejos Sanmartinianos, las puertas de la Asociación Cultural Sanmartiniana se abrieron para que diferentes colegios de la ciudad puedan conocer sus instalaciones y diversos objetos que reflejan la vida y obra del general San Martín. Agradecemos la visita de la Escuela Nº 502, la escuela AMAF y Alumnos de la tercera sección del Nivel Inicial del colegio Don Bosco.

El PRESIDENTE DE LA ASOCIACION EN “DEBATE ABIERTO”














El pasado 21 de julio el Presidente de la Asociación, el escribano Aníbal Espinosa Viale, fue invitado al programa “DEBATE ABIERTO” conducido por Pablo González, emitido por CABLEVISION San Nicolás. Nuestro presidente expuso cuales iban a ser las actividades a desarrollar el próximo 17 de Agosto de 2010, fecha donde se conmemora el fallecimiento del General Don. José de San Martín, la mismas incluyen el acto conmemorativo en el Parque San Martín junto a autoridades gubernamentales, colegios y diversas asociaciones y agrupaciones de la ciudad, también se darán charlas en las escuelas, universidades y radios. Además el mismo expresó que es fundamental para que el país salga adelante que cada argentino conozca la obra y persona del padre de la patria quien junto a muchos patriotas de la época forjaron las bases de nuestra querida nación.

FRAY LUIS BELTRAN EL ARTILLERO DE SAN MARTIN


Si se habla de hombres virtuosos, capaces, fieles a Dios y a su Patria no se puede dejar de mencionar a la persona de Fray Luís Beltrán, a quién Mitre lo describiría como “matemático, físico y químico por intuición; artillero, pirotécnico, carpintero, arquitecto, herrero, dibujante, bordador y médico por la observación y la práctica, entendido en todas las artes manuales y lo que no sabía lo aprendía con sólo aplicar a ello sus extraordinarias facultades naturales".
Beltrán nació en la provincia de Mendoza el 7 de septiembre de 1784 según lo señalan los historiadores. ( Pero según su Testamento de ingreso a la Orden Franciscana de Santiago de Chile en el año 1800, queda asentado ante escribanos mendocinos y ante sus propios padres lo siguiente: ".. YO JOSÉ LUIS BELTRÁN NATURAL DE LA CIUDAD DE SAN JUAN  así que Fray Luis Beltrán habría nacido en territorio sanjuanino el 7 de septiembre de 1784).Sus padres Luis Bertrand, francés y Manuela Bustos, criolla Sanjuanina, lo hicieron bautizar a los tres días de su nacimiento, cuando por error le castellanizaron el apellido paterno.
A los 16 años ingresó en el Convento de San Francisco en Mendoza donde estudió las ciencias teóricas y ejercitó las prácticas como la física y la mecánica. Decidió seguir su vocación religiosa y fue trasladado a Santiago de Chile, donde en 1812 fue designado capellán de las tropas independentistas comandadas por Carrera. Las habilidades y el ingenio de Beltrán fueron puestos a prueba tras la derrota de Hierbas Buenas cuando se ofreció para recomponer el parque de artillería diezmado por los españoles. Por sus eficientes servicios fue ascendido a Teniente de Artillería, pero la derrota de los patriotas chilenos en Rancagua, el 2 de octubre de 1814, lo obligó a emprender junto a centenares de chilenos el cruce de la cordillera hacia Mendoza. En dicha ciudad se incorporó a las tropas del General San Martín, quién lo nombró teniente 2° y le confió el montaje de parque y maestranza. Beltrán impuso en el campamento del Plumerillo un frenético ritmo de producción, montó un taller en el que trabajaban por turnos unos setecientos artesanos y operarios a los que Beltrán formaba a los gritos en medio del ruido ensordecedor de los golpes del martillo sobre el hierro hasta quedar ronco para toda la vida. Allí, se fabricaba de todo, desde monturas y zapatos hasta balas de cañón, granadas, sables, fusiles, puentes colgantes y vehículos de transporte como las “zorras” (carros angosto montados sobre cuatro ruedas y tirados por mulas), inventadas por él para transportar los cañones por los senderos de la montaña.
Luego de superar el cruce de la temible cordillera y con el grado de capitán el Fray Luís demostró que no sólo fabricaba armas sino que también las usaba con gran coraje, motivo por el cual fue reconocido por el gobierno de las Provincias Unidas a través de una medalla por su actuación en la memorable batalla de Chacabuco el 12 de febrero de 1817.
Proclamada la independencia de Chile, Beltrán comenzó a preparar los pertrechos para la expedición al Perú, pero el desastre de Cancha Rayada lo obligó a trabajar sin parar, junto a un grupo selecto de colaboradores, en la provisión del ejército libertador. En sólo 16 días tuvo listos 22 cañones, cientos de fusiles y miles de municiones que serían estrenados con todo éxito en el definitivo combate de Maipú el 5 de abril de 1818. Para celebrar la Independencia de Chile recibió el encargo del Libertador de preparar los más maravillosos fuegos de artificio.
En 1822 fray Luis Beltrán fue ascendido a sargento mayor, y en 1823 se le entregaron los despachos de teniente coronel graduado. Acompañó a San Martín en la Expedición Libertadora al Perú, donde trabajó como director de maestranza hasta 1824.Tras el retiro de San Martín, Beltrán siguió peleando a los órdenes de Bolívar, instalado en el cuartel general de Trujillo.
Posteriormente se puso a las órdenes de Antonio José de Sucre y participó de la victoria definitiva de la causa americana, la batalla de Ayacucho.
En 1825 volvió a su país justo a tiempo para incorporarse, con su revalidado título de Teniente Coronel a las tropas argentinas que se aprestaban a combatir contra el Brasil. Allí desarrolló una importante labor técnica, ayudando además a proveer de armas a la escuadra del almirante Brown. Con las tropas de Alvear participó en la batalla de Ituzaingó, pero se enfermó y debió dirigirse a Buenos Aires donde renunció a la carrera militar y regresó al convento a vestir los hábitos.
Fray Luís Beltrán, aquel hombre que había armado a los brazos de la patria, imitando a grandes patriotas como Esteban de Luca y Domingo Matheu, fallecía el 8 de diciembre de 1827, en la capital de nuestro país.
Gloria máxima al Artillero de la Patria!!.

PUEBLO ESPAÑOL DONDE EL PROCER ES SAN MARTIN

La plaza del pueblo se llama República Argentina, hay un museo dedicado a San Martín y en la iglesia una imagen de la Virgen de Luján. Con estos datos bien podríamos referirnos a alguna de las tantas localidades del interior argentino, cuyas características resultan particularmente familiares. Sin embargo, se trata del pueblo castellano de Cervatos de la Cueza, en plena de tierra de campos palentina, en el corazón de la España profunda.
Pero, ¿qué tiene de particular este pequeño poblado con alrededor de 300 personas censadas y habitado por apenas un centenar de almas en el crudo invierno castellano? ¿Qué extraña relación lo liga con la República Argentina y con el general San Martín? Sucede que en esta tierra nació y vivió hasta que su carrera militar lo llevó al entonces Virreinato del Río de La Plata, el capitán don Juan de San Martín (n.1728), padre del Libertador de América. Aquí, su casa natal, habitada en el siglo XVIII por la familia hidalga de clase media conformada por don Andrés de San Martín e Isidora Gómez, abuelos del prócer argentino, fue rescatada del olvido por el empresario palentino Eugenio Fontaneda (1929-1991) y transformada en un museo que lleva el nombre de “General San Martín”; en 1978, año del bicentenario del nacimiento de quien es considerado el “Padre de la Patria”.
“De azores castellanos nació el cóndor que se eleva sobre América”, reza la leyenda en el pórtico de entrada a la casa que perteneció a la familia San Martín y que hoy cumple la doble condición de museo etnográfico de la vida en esta región, a la vez que rememora las raíces castellanas del general José de San Martín.Esta vivienda, situada en el número 27 de la calle La Solana, fue construida como edificio aislado, adosado al fondo con otro inmueble y cerrado por una tapia de dos metros de altura aproximadamente. Hoy es uno de los mayores atractivos de la localidad, al punto que recibe numerosas visitas, motivo que llevó a la comunidad autónoma de Castilla y León a declararla monumento y bien de interés cultural.
Su construcción, de adobe, se realizó siguiendo técnicas muy antiguas. La estructura de cubierta es de madera, con tejas de cerámica árabe. Una gran puerta de madera, protegida por tejaroz, sirve de acceso a la parcela, situándose al fondo el edificio en forma de «U» invertida. La carpintería también es de madera, con rejería de forja en ventanas de pequeñas dimensiones.
El inmueble se articula siguiendo la tipología tradicional de la casa de labranza en Tierra de Campos, en dos espacios centrales: la zona de vivienda y la de los animales. A la izquierda del patio que precede a la casa se localiza la cuadra donde se guardaban las caballerías y los aperos de labranza. El resto de las dependencias se ubican en planta baja: la cocina de horno, donde –entre otros- están todos los útiles de amasar el pan y donde se cocinaba en verano, para alejar la lumbre de la cocina, que al ser más fresca se usaba como comedor; los dormitorios, amueblados y dotados de trébedes (parte de la habitación que, a modo de horno, se encendía con paja) para calentarse en invierno, en donde también pueden apreciarse varios retratos del general San Martín y de su familia; y la habitación mayor, habilitada como sala de honor. En ésta última se guardan recuerdos y testimonios de la amistad con la República Argentina: libros, monedas, billetes, retratos del Libertador, banderas, réplicas de sables, copias de documentos sanmartinianos y un libro donde los visitantes pueden dejar un comentario y su firma (entre las más recientes puede apreciarse la del senador salteño y ex gobernador Juan Carlos Romero).
Otros rastros de argentinidadAdemás del museo, existen otros lugares de interés y monumentos que refieren a la Argentina: la plaza mayor, que recibe el nombre de Republica Argentina, y luce con orgullo el busto del capitán Juan de San Martín; la actual iglesia parroquial de estilo colonial, que fue construida a instancias del Gobierno argentino como lugar de culto para los fieles cervateños, después de que la iglesia de Santa Columba quedara en ruinas y la de San Miguel fuera víctima de un incendio en 1934 (en ésta última contrajeron matrimonio los abuelos de José de San Martín y fue bautizado su padre el 12 de noviembre de 1728); y el centro cultural, que también recibe el nombre “San Martín”, donde tanto jóvenes como mayores pueden disfrutar de un espacio de ocio y recreación, destacándose la biblioteca y un ciber centro donde se dictan cursos de informática.Casamiento entre paisanosMuy cerca de allí se encuentra la localidad de Paredes de Nava, lugar de nacimiento de doña Gregoria Matorras, la madre del general San Martín. Si bien eran de pueblos vecinos, ambos progenitores se conocieron en Buenos Aires. Don Juan finalmente terminó administrando en nombre del Rey de España antiguas propiedades de los jesuitas, que habían sido recientemente expulsados de las colonias americanas.La carrera militar del padre de Libertador de la Argentina, Chile y Perú continuó como teniente gobernador de Yapeyú, en la actual provincia de Corrientes; hasta que pidió el traslado a España con el objetivo de brindar una mejor educación a sus cinco hijos. Falleció en Málaga en 1796, sus restos fueron trasladados en 1947 a Buenos Aires y –junto con los de su esposa- descansan en el templete que honra la memoria de su hijo en Yapeyú.Resistir, una consigna sanmartiniana“En el invierno la mayor parte de la gente se va a Madrid, Bilbao u otras ciudades, apenas quedamos unos cien”, explica Delfín, el alguacil de Cervatos de la Cueza, al tiempo que generosamente abre las puertas del museo y nos introduce en un paseo imaginario por las costumbres, tradiciones y modo de vida de los habitantes de la tierra de campos. “Antes había varios bares, panaderías, carnicerías, pescaderías…”, continúa nuestro guía rememorando épocas en las que el pueblo tenía otro esplendor.No obstante, allí continúa resistiéndose al paso del tiempo, estoicamente, como la bellísima torre mudéjar de San Miguel que se distingue por sobre el caserío. O como aquél general argentino, con raíces cervateñas, que arengaba a sus compatriotas independentistas con aquello de: “Ánimo, que para los hombres de coraje se han hecho las empresas…”.
Por Fabricio O’DwyerPeriodista - Desde Palencia, España.